"Parece ser que todo sufrimiento tiene un límite. A partir del límite, o
desaparece o se transforma, asume el color de la vida; acaso aún duele,
pero ya el dolor es esperanza y vida. Así me ocurrió a mí con la
soledad. Ahora no estoy menos solo que en mi peor época. Pero la soledad
es un brebaje que ni me ha narcotizado ni puede ya dolerme; he bebido
de esta copa lo bastante para haberme inmunizado contra su veneno. Pero
en realidad no es veneno… lo fue, pero se ha transmutado. Veneno es todo
aquello que no aceptamos, no amamos, no somos capaces de saborear con
gratitud. Y todo lo que amamos, todo lo que nos sirve para extraer y
sorber vida, es vida y es valor"
Hermann Hesse